Millones de personas han ido incorporando la tecnología a sus hábitos cotidianos, descubriendo el placer de estar conectados, participar en eventos lejanos y compartir fotos, música, juegos y pensamientos, en tiempo real y con gente de todo el mundo. Es un público que, sin teorizarlo, vive diariamente la web 2.0. Y los museos han entendido por fin que, para captarlo y fomentar su participación, deben usar sus mismas armas.
Varios de los grandes centros artísticos españoles han estrenado el año con nuevas estrategias para Internet. La Casa Encendida de Madrid, por ejemplo, ha lanzado el casting online titulado Se buscan Ryan McGinness para encontrar dobles de este artista nacido en Virginia y afincado en Nueva York. McGinness tiene 37 años, el pelo oscuro y lacio y su look, como su obra, combina reminiscencias de la década de 1970 con elementos contemporáneos. Para convertirse en su doble no hay que parecerse a él, ni siquiera hay que ser hombre y menos artista. "No hace falta experiencia, sólo sentido del humor y ganas de mancharse las manos", asegura McGinness, que elegirá los participantes según sus motivaciones.
Los seleccionados participarán en un taller de serigrafía, en el cual se crearán parte de las obras que se exhibirán en La Casa Encendida, del 4 de febrero al 4 de abril, en la muestra Estudio Franquicia. Las candidaturas se pueden someter a través de la web (www.sebuscanryanmcginness.com) o de la red social Facebook, donde el público podrá votar su aspirante preferido. Éste se añadirá a los 24 participantes elegidos por el artista, y será invitado a Madrid con gastos pagados desde cualquier lado del mundo.
"Hemos lanzado la convocatoria a través de Internet, porque es el medio más expansivo, libre y democrático y sobre todo el preferido por la gente joven. La propuesta de Ryan tiene en la red su sitio natural, porque aborda el tema de la autoría, la copia y la propiedad intelectual. El autor pone a disposición del público su proceso creativo, su obra y su propio yo, contribuyendo así al debate actual sobre la libertad de circulación de contenidos en la Red", explica José Guirao, director de La Casa Encendida, que siempre ha demostrado una especial interés hacia las nuevas tecnologías y los debates que han despertado.
Internet se ha constituido como un nuevo espacio para la creación y la difusión con todo lo que esto conlleva y los museos españoles deben quemar etapas para ponerse al nivel de los cambios sociales. No se trata sólo de los museos geográficamente periféricos, que buscan en la red una nueva centralidad: es el caso del Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (Meiac) de Badajoz, que acaba de presentar la segunda entrega de NETescopio, un nuevo visor de arte en la Red y, a la vez, un archivo en continuo desarrollo de obras concebidas para Internet.
Los grandes museos también multiplican su presencia en la Red y utilizan sus herramientas gratuitas y colectivas. Desde el Prado, que a través de Google Earth permite navegar por sus obras maestras, hasta la Tate de Londres, que gracias a Google Street View, permite al público buscar los lugares reproducidos en las obras de la colección y ver cómo han cambiado, además de colaborar en el proyecto Mapping the Tate, señalando coincidencias entre los entornos reales y las representaciones pictóricas correspondientes.
Entre los centros de arte españoles que han aprovechado el año nuevo para estrenar web está el Arts Santa Mónica de Barcelona, que presenta su primer proyecto online (www.culturesdelcanvi.com), diseñado y dirigido por Bestiario. Se trata de una base de datos, de acceso libre y enfoque amable, para navegar de forma transdisciplinar a través de los conceptos de complejidad en varias áreas del conocimiento, desde la sociología hasta la matemática, con el objetivo de contribuir a encontrar un lenguaje común entre las disciplinas científicas y humanísticas. Está claro: el museo real/tradicional se hace también virtual/digital.
Fuente: elpais.es