Inaugurado el VII Congreso Nacional de Redes de Telecentros en Fuerteventura

 El Auditorio de Corralejo del municipio de La Oliva en Fuerteventura alberga el evento con el objetivo de consolidar las redes de Telecentros dentro de la estrategia de desarrollo de la Sociedad de la Información y el Conocimiento.
El director de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información, Juan Ruiz Alzola, el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera y la alcaldesa del municipio de La Oliva, Claudina Morales, han inaugurado en Fuerteventura el VII Congreso Nacional de Redes de Telecentros. Este importante encuentro reúne a expertos en el ámbito de las nuevas tecnologías y su generalización en poblaciones poco desarrolladas, como los entornos rurales. Los Telecentros cumplen hoy en día una importante función social y en Canarias existe una red de sobresalientes dimensiones. Ese aspecto, precisamente, es el que se ha abordado hoy, mayoritariamente, en todas las ponencias del congreso, que continuará mañana viernes.

Este acercamiento y globalización de las TIC en todos los entornos es una tendencia genérica que ha permitido, por ejemplo, y según palabras de José Antonio Abellán, vicesecretario general del Ministerio de Agricultura y Pesca, “contar con el mejor sistema agroalimentario de la historia, ya que se conocen todos los procesos de producción, desde la oveja en el momento del pastoreo hasta la llegada de la carne al supermercado”. Este tipo de explotaciones agrícolas y ganaderas tecnificadas han sido posibles gracias a un esfuerzo continuo por seguir aumentando su informatización.

En Canarias, según Juan Ruiz Alzola, director de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información, el nivel de equipamiento es similar al del resto del Estado pero, sin embargo, existe un “menor uso sofisticado de ese equipamiento, y no alcanzamos la media en cuanto a transacciones electrónicas, comercio electrónico etcétera”. Es por ello por lo que el Gobierno de Canarias, a través de la Agencia, pretende “Contribuir a que se desarrolle en Canarias una economía basada en el conocimiento, que necesariamente tendrá como pilar fundamental la sociedad de la información. El conocimiento es el activo principal en una economía”, asegura. Existen más de 300 telecentros en el Archipiélago gestionados por distintas instituciones, y actualmente existe una convocatoria pública para dinamizar Telecentros y formar otros que, ubicados en zonas metropolitanas con altas tasas de marginalidad, tengan también acceso a las nuevas tecnologías, puesto que, en palabras de Ruiz Alzola, “no solo existe brecha digital debido a causas orográficas o geográficas, sino que dentro de las poblaciones metropolitanas, hay personas mayores o con escasos recursos o discapacitados que también tienen derecho a entrar en la Sociedad del Conocimiento”.

Mientras, el consejero de Nuevas Tecnologías del Cabildo de Fuerteventura, Andrés Valerón, aseguró que el grado de satisfacción de la implantación de Telecentros en Fuerteventura es notable (en la Isla existen 56 de estos espacios), pero que aún sigue siendo importante la incidencia de la brecha digital sobre todo “entre los mayores de 50 años”. Sin embargo, comentó que los Telecentros, ubicados en los antiguos Teleclubs, que posteriormente fueron reconvertidos en centros sociales, suponen un importante “elemento cohesionador y amalgamador de la sociedad”. Comenta Valerón al contrario que se produce con el uso del ordenador personal, con el que el individuo tiende a aislarse, la situación de los Telecentros en Fuerteventura ha propiciado un incremento del asociacionismo porque los ciudadanos disponen de más herramientas para comunicarse y conocer aspectos que pueden interesarles y fomentar sus inquietudes sociales.

Los Telecentros en el resto del globo
Procedentes de diversos lugares del mundo, han acudido al VII Congreso Nacional de Telecentros varios expertos en el campo de la Sociedad de la Información, como el ex director para Asuntos del Desarrollo en Estocolmo, Luis Abascal; la coordinadora de comunicación de la red somos@telecentros para América Latina y El Caribe, María Lourdes Acosta; la consultora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Claudia Gómez; Ndaula Sulaiman, director ejecutivo de UgaBytes, cuyo trabajo se centra en el este de África; entre otros.

Abascal, que trabaja con sus empresas para el desarrollo en pueblos africanos, asegura que “El dominio tecnológico de los monopolios limita el libre comercio y la competencia, además de ser un serio obstáculo para la pequeña empresa que es la que a menudo aporta las innovaciones tecnológicas. El impacto del “codigo abierto” (open source) es una corriente saludable que está sacudiendo el mundo del monopolio”. Este congreso, una fuente de pensamientos y soluciones para el desarrollo, aportará nuevas ideas a la hora de resolver medidas contra los monopolios del software a través de los centros de informatización. Asimismo, este congreso permitirá conocer experiencias como las que el propio Abascal comenta: “En nuestro portafolio de productos está la construcción y diseño de casas; en cada nueva casa que se construye dentro de nuestros convenios se incorpora un ordenador y una conexión a Internet. El acuerdo en Costa de Marfil, Senegal y Burkina Faso es la construcción de 120.000 casas. La penetración de Internet y banda ancha es sin duda un impacto importante para la costa este de África”. El investigador asegura que en muchos aspectos Canarias puede ser una nueva Dubai, sirviendo como punto de conexión entre los tres continentes y, fundamentalmente, para África.

Asimismo, en este congreso hemos conocido los puntos de vista de poblaciones indígenas como la ofrecida por Vilma Leticia Tuy, coordinadora del programa de la mujer de Asodiguan en Guatemala.

“La utilización estratégica de las tecnologías de información y comunicación son herramientas valiosas que pueden coadyuvar en el fortalecimiento y mayor participación de las comunidades indígenas en los procesos de desarrollo integral. Ahora, las TIC`s nos permiten ser visibles al mundo que nos rodea, si aprendemos a utilizarlas podemos comunicarnos con otros países en tiempo real y obtener ayuda para nuestras comunidades”.

“Nosotros”, comenta Tuy, “trabajamos de manera aislada durante dos años, hasta que aprendimos a utilizar la Internet y conocimos a la Red Latinoamericana y del caribe Somos Telecentros. Desde nuestra incorporación, hemos tenido la oportunidad de buscar nuestra inclusión digital, las comunidades indígenas hemos sido excluidos social, política, económicamente, no podemos quedarnos sin hacer nada para ser también excluidos en los actuales sistemas de comunicación. Estamos convencidos que aprender sobre las TIC`s, es una oportunidad y una ventana al mundo para las comunidades indígenas. Ahora podemos utilizar la Internet para recibir cursos virtuales sobre temas que nos pueden ayudar a jugar un mejor papel en los procesos de desarrollo. En particular, a las mujeres nos dan voz para escribir nuestras historias y dar a conocer nuestros puntos de vista sobre los temas que de alguna forma afectan a los pueblos indígenas”.